Si encima que ha ido desapareciendo a lo largo de los años la vegetación original a costa de la edificación, el uso de la tierra para diversos cultivos y la sustitución de esta por otras especies, no somos cuidadosos ni sensibles con una mínima estética, tendremos que hacer una gran esfuerzo de imaginación para disfrutar de otra de esas bellezas olvidadas: los valores paisajísticos de nuestros entornos rurales. La imagen, un ejemplo de esto.

Bokerón Montaraz